Como no podía ser de otra manera, la denominada comida rápida (fast food) es el pan de cada día en Camp Blessing, a pesar de que la base estadounidense se encuentre en uno de los territorios más impenetrables de Afganistán.El menú incluye hamburguesa, patatas fritas y los típicos perritos calientes. Eso a cualquier hora del día. Es igual que se trate del desayuno, el almuerzo o la cena.
También hay otros platos, aunque la variedad es en general bastante limitada y muy rica en calorías. Por ejemplo, no falla en alguna comida del día la pizza, la pasta (ya sean macarrones o espaguetis) y el pollo rebozado. Es decir, buena parte de las delicias que se podrían encontrar en un Mc Donald’s o cualquier otro establecimiento de comida rápida.
Para los que quieren hacer una dieta equilibrada, se hace alguna concesión, pero pocas: ensalada (normalmente lechuga), verdura (coliflor, judías verdes, brécol, y zanahoria hervidas) y fruta (kiwi, pera, naranja o melocotón).
La responsable de este menú es una de las más grandes y reputadas empresas de servicios estadounidenses, KBR, con oficinas centrales en Houston (Tejas), y encargada de buena parte del servicio de catering en Afganistán. Eso sí, para evitar que los militares se pongan orondos, la compañía tiene la delicadeza de informar cuántas calorías tiene cada uno de sus platos, y que después cada cual cargue con su conciencia.
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